No bien terminó el periódico de la Navidad, los gabinetes de prensa del gobierno han llenado los correo de los diarios, canales de televisión y productores independientes para hacer saber que realizaron sus respectivos operativos.
Solo en un país como la República Dominicana es que instituciones oficiales que están llamadas a desempeñar su labor, remiten notas de prensa con el solo hecho de figuración pública. La estrategia no es de los funcionarios de esa entidades oficiales, sino de una línea comunicacional del gobierno de Danilo Medina, el cual además no permite que desde los hospitales públicos, por ejemplo se ofrezcan los datos reales de los fallecidos o accidentados en durante la celebración de la Navidad y la despedida del año. Solo quieren evitar la percepción de que la festividad fue trágica, sino miren el balance del pasado 31 de diciembre. Y eso no es una responsabilidad del gobierno, aunque una parte del problema si, porque como cada año, la insólita medida de no tener control para la venta de bebidas en lugares públicos incide en los accidentes de tránsito y en las trifulcas que se generan en los espacios de diversión.
Es penoso, por ejemplo recibir notas de prensa del sistema 911, del Ministerio de Obras Públicas, por citar esos casos en los que hacen un balance de lo que cada quien hizo. Eso evidencia, que, independientemente de la línea del gobierno, cada cual desea exhibir sus «logros», como si fuera un trofeo.
