Santo Domingo, (EFE).- El Gobierno y la oposición venezolana retomaron hoy en Santo Domingo las conversaciones que mantienen para buscar soluciones a la crisis que vive el país.
Las conversaciones, que se extenderán hasta mañana y cuyo inicio se retrasó hoy en varios ocasiones, tienen lugar a puerta cerrada en la sede de la Cancillería, cuyo titular, Miguel Vargas, afirmó la víspera que ambas partes «han mostrado un gran compromiso con este diálogo. Por eso, esperamos que, cuando este jueves retomemos las negociaciones, arribemos a acuerdo definitivo».
La delegación del Gobierno de Venezuela la encabeza el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, mientras que el diputado Julio Borges encabeza la delegación opositora de su país.
«Nosotros insistimos en el diálogo, estamos abiertos de corazón, en procura de lograr la convivencia pacífica» que elimine de «manera definitiva la violencia en la vida política de Venezuela; vamos a insistir en el diálogo», dijo Rodríguez a su llegada a las conversaciones.
Sin embargo, el jefe negociador del chavismo advirtió de que «sectores violentos» en su país se han estado reagrupando para «volver otra vez a la violencia»,
Rodríguez condenó, además, recientes declaraciones emitidas en Venezuela de organizaciones políticas de oposición en el sentido de que volverían a las calles si el diálogo no arroja los resultados esperados.
La delegación de la oposición de Venezuela que encabeza Borges no ofreció declaraciones a su llegada a la Cancillería dominicana.
El diálogo cuenta con el auspicio del presidente dominicano, Danilo Medina; y del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, y con el acompañamiento de Chile y México, a solicitud de la oposición, y de Bolivia, Nicaragua y San Vicente y Granadinas, invitados por el Gobierno de Nicolás Maduro.
En las conversaciones, el oficialismo reclama el reconocimiento de la Asamblea Constituyente, un órgano plenipotenciario compuesto solo por oficialistas, convocado por orden de Maduro y que la oposición considera fraudulento, y la retirada de las sanciones económicas internacionales en contra del Gobierno.
La oposición, en cambio, exige cambios en el Consejo Electoral, del que desconfían, la liberación de todos los que considera «presos políticos», la restitución de sus poderes al Parlamento y la apertura de un canal humanitario para la entrada de alimentos y medicinas, algo ampliamente rechazado por el Ejecutivo.
En el marco de ese diálogo fueron liberados la víspera de Nochebuena 44 políticos presos en Venezuela, una de las solicitudes que ha hecho la parte opositora en esas conversaciones, aunque todavía se exige la excarcelación de más de 200 antichavistas privados de libertad.
Al término de las conversaciones del 15 de diciembre pasado, ambas partes destacaron los avances, pero reconocieron que necesitaban más tiempo para llegar a un acuerdo que permita una salida a la grave crisis política y económica que vive el país, por lo que se fijó una nueva cita para hoy y mañana.EFE
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