Los Ángeles (EE.UU.), (EFE).- Tras una noche donde las precipitaciones hicieron acto de presencia, la alfombra roja de la 89 edición de los Óscar arrancó hoy con tiempo muy nublado, amenaza de lluvia y la temprana llegada del español Juanjo Giménez, cuya obra «Timecode» aspira al premio como mejor cortometraje.
«La verdad es que te meten por unos pasillos al llegar y no sabes muy bien qué va a pasar en cada momento», relataba Giménez a Efe a su llegada. «Pero una vez lo ves ya te haces a la idea de dónde estás e intentas disfrutar y poner el mejor ‘careto’ porque aún faltan unas horas», agregó.
«Timecode» tendrá como rivales a «Ennemis Intérieurs», de Sélim Azzazi (su principal contrincante); «La Femme et le TGV», de Timo von Gunten; «Silent Nights», de Aske Bang, y «Sing (Mindenki)», de Kristof Deák.
«No estoy nervioso, pero nos ha costado mucho encontrar el punto de entrada. Ahora estoy más tranquilo. Llevamos 8 meses desde que ganamos en Cannes y el corto ha tenido su recorrido. Este es el gran colofón a su carrera. Nadie pensaba que esto fuera a suceder», manifestó.
Giménez reconoció que el pase oficial de «Timecode» para académicos tuvo una acogida «muy calurosa», y cree que a su favor cuenta con la baza de que se trata del trabajo de menor duración.
«Todos duran más de 30 minutos y el nuestro es el único que es comedia; eso puede convencer al público», sostuvo. EFE