Santo Domingo,(EFE).- Los restos de Mayobanex Vargas, el último sobreviviente dominicano de la expedición que en 1959 intentó derrocar al dictador Rafael Trujillo, recibieron sepultura hoy en su natal ciudad de Bonao, provincia Monseñor Nouel.
Cientos de personas asistieron al sepelio del excombatiente de 80 años, que formó parte de los casi 200 hombres que enfrentaron de manera desigual el poderoso Ejército del dictador dominicano.
Vargas, declarado héroe nacional hace varios años, fue uno de los cinco sobrevivientes de esa gesta, que incluyeron a los cubanos Delio Gómez Ochoa, el único con vida, y Pablito Mirabal, que entonces contaba con solo 15 años.
El velatorio de Vargas se realizó en la capital dominicana, donde le fueron rendidos honores en el monumento a los héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo, los tres puntos por donde aterrizó y desembarcó la expedición.
El presidente Danilo Medina calificó a Vargas como un hombre «íntegro» que vivió pregonando con el ejemplo.
«Hay que recordarlo siempre por enfrentar la dictadura de Rafael Trujillo; verdaderamente estamos despidiendo al último sobreviviente de la llamada ‘raza inmortal'», agregó el gobernante, cuando acudió a ofrecer el pésame a sus familiares.
El Gobierno dispuso tres días de duelo nacional por el fallecimiento de Vargas, de quien el obispo emérito de la diócesis de La Vega, Antonio Camilo, aseguró que «nunca» pasó factura al país por su lucha contra la tiranía.
Aunque la expedición de 1959 fue aniquilada, este esfuerzo aceleró, junto al asesinato de las hermanas Mirabal un año después, los planes para acabar con el régimen de Trujillo, lo que se produjo el 30 de mayo de 1961 con el complot que terminó con la vida del dictador. EFE
