Puerto Príncipe, (EFE).- Maryse Narcisse, quien quedó en cuarto lugar en las invalidadas elecciones presidenciales de Haití en 2015, se presenta nuevamente a los comicios, de la mano de su mentor, el expresidente Jean Bertrand Aristide, y los escasos sondeos la colocan entre los cuatro candidatos mejores posicionados. La candidata del partido Familia Lavalas, del expresidente Aristide, aspira a convertirse en la primera mujer presidenta de esta nación.
Logró el 7,05 % de los votos de los comicios del 25 de octubre pasado, según datos oficiales del Consejo Electoral Provisional (CEP).
Pero estos resultados fueron invalidados por el CEP por supuestas irregularidades, denunciadas por casi la totalidad de los candidatos de oposición, entre ellos, la propia Narcisse.
Esta médica de profesión es una mujer con una amplia carrera política en Haití y, entre otros cargos, ha sido ministra consejera de la misión permanente de Haití ante la ONU.
La aspirante a suceder al actual presidente provisional, Jocelerme Privert, ha ocupado numerosos cargos de responsabilidad en el terreno de la salud, entre ellos la Dirección General del Ministerio de Salud Pública.
Su carrera profesional y política se desarrolló bajo el mandato de Aristide (1991; 1994-1996 y 2001-2004), y cuando este fue derrocado en 2004, Narcisse se exilió a Miami (Estados Unidos), donde se convirtió en la portavoz internacional del exmandatario exiliado, entonces, en Sudáfrica.
Narcisse, quien regresó al país en 2006, fue la encargada durante muchos años de dar a conocer y transmitir los mensajes del movimiento Lavalas de Aristide a nivel mundial.
La candidata por Lavalas ha vivido en carne propia la violencia que ha azotado frecuentemente al país más pobre de América cuando fue secuestrada en 2007.
Siendo miembro de la Comisión Nacional del Partido Familia Lavalas fue secuestrada por varios desconocidos, cerca de su casa en Puerto Príncipe. Cuatro días después fue liberada.
En su programa electoral, Narcisse hace énfasis en un pacto de gobierno con los distintos partidos políticos, la creación de riqueza, la justicia social, la educación inclusiva y el fortalecimiento del estado de derecho y el medio ambiente.
A su vez, promueve el robustecimiento de la producción nacional como herramienta para la creación de riqueza y empleo.
La candidata es partidaria de incrementar la presión fiscal pero sin elevar los impuestos, y promete a sus electores un presupuesto razonable y económicamente responsable siendo sus focos de inversión centrales, el turismo, la energía, infraestructuras, agricultura y agroindustria.
Por último, cree «imprescindible» la lucha contra el fraude fiscal y la corrupción.
Graduada como doctora en medicina en la universidad estatal de Haití y con una maestría en Salud por la escuela universitaria Tulane de Salud Pública y Medicina Tropical de Estados Unidos, es una activista nata por la defensa de la democracia en Haití.
Además es reconocida por haber estado siempre en la primera línea de lucha a favor de la medicina familiar, la educación para todos, los derechos humanos y la igualdad.
También Narcisse ha participado en el desarrollo de iniciativas para promover la prevención del VIH-sida en el país.
En este sentido, fue coordinadora nacional del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) y además directora general de la Secretaría de Salud durante el gobierno de Jean Bertrand Aristide. EFE
