Santo Domingo.- El Presidente de la República, Danilo Medina, entregará mañana lunes más de 1,500 títulos definitivos de propiedad a los habitantes de las comunidades La Amarga y Aguayo, San Francisco de Macorís, y en San Isidro Labrador, Bonao, anunció hoy la Presidencia en un comunicado.
Estos proyectos de titulación masiva estuvieron a cargo de la Comisión Permanente de Titulación de Terrenos del Estado (CPTTE), que dirige José Dantés Díaz, y contaron con la participación del Instituto Agrario Dominicano (IAD) y el Banco Agrícola de la República Dominicana (Bagricola), como instituciones propietarias de los terrenos titulados en dichas comunidades.
En San Isidro Labrador se distribuyeron los primeros terrenos agrícolas y se estableció el primer asentamiento campesino de la Reforma Agraria en 1963, formalizado por el entonces presidente Juan Bosch; mientras que las comunidades de La Amarga y Aguayo, en San Francisco de Macorís, fueron establecidas hace más de 30 años.
Con esta entrega suman ya más de 22,000 títulos definitivos que la Comisión Permanente de Titulación de Terrenos del Estado ha obtenido desde el 2014 hasta la fecha, otorgándole así el derecho de propiedad a miles de familias que, a partir de su titulación, pueden ser sujetos de créditos formales, aumentar su productividad y el valor de sus propiedades, y tener la seguridad jurídica de la tenencia de sus inmuebles, entre otros beneficios.
El proceso de titulación de estas comunidades fue realizada por la CPTTE en un tiempo récord de 2 meses de trabajo, los cuales iniciaron a finales de febrero y concluyeron en abril de 2016.
Tener un título de propiedad es la garantía que abre las puertas de los bancos privados, por ejemplo, para salir de la pobreza o simplemente para acceder a financiación que hará posible proyectos productivos que cambiarán vidas, familias y comunidades enteras.
Animado de ese propósito, Medina creó la Comisión Permanente de Titulación de Terrenos del Estado para que se ocupara de dotar de títulos definitivos de propiedad a dominicanos y dominicanas que, habiendo recibido del Estado dominicano parcelas de tierra o solares para viviendas o que las ocupan desde hace muchísimos años y por muy diversas razones no los tienen. EFE
