El chef de San Antonio, Texas, Johnny Hernandez, fue el encargado de cocinar para los asistentes a la recepción del último Cinco de Mayo de los Obama en la Casa Blanca.
Como todos los años asistieron a la celebración, amigos cercanos de la pareja presidencial, funcionarios del gobierno y legisladores de ancestro hispano.
En sus declaraciones de bienvenida al evento, el presidente Obama destacó su frustración por la demorada reforma de inmigración en el Congreso.
«Juntos continuamos luchando para arreglar nuestro disfuncional sistema de inmmigración. El hecho de que no hayamos podido lograr que el Congreso lo apruebe ha sido uno de los aspectos más frustrantes de mi presidencia», dijo el presidente estadounidense.
Al mismo tiempo, Obama remarcó que las órdenes ejecutivas autorizadas durante su mandato abrirán la puerta para que finalmente se logre una reforma inmigratoria integral en el próximo Congreso.
El Cinco de Mayo se celebra en México y Estados Unidos, pero no es un feriado oficial. La fecha recuerda la Batalla de Puebla en 1862, cuando las fuerzas mexicanas vencieron al Ejército francés.
En su primera invitación a la Casa Blanca, Maná cantó para los asistentes a la recepción clásicos como «Labios compartidos», «Mariposa traicionera» y «Vivir sin aire».
