El director del festival francés Hellfest de Clisson (Loira, Atlántico), Ben Barbaud, había condenado claramente el gesto –un saludo nazi al grito de «Poder Blanco» en el escenario el 22 de enero– del cantante estadounidense, Phil Anselmo.

Pero se había negado a cancelar el espectáculo explicando que el excantante de la banda de heavy metal Pantera nunca antes había cometido tales actos y se había disculpado varias veces.

Esta decisión dio lugar a la retirada de una subvención del gobierno de 20.000 euros para la región, gobernada por la derecha, con un presupuesto de 16 millones de euros para el Hellfest.

«Mi terrible error fue un golpe a mi reputación y eso es normal», escribió Phil Anselmo en una carta abierta dirigida al director de Hellfest y publicada en la página de Facebook del festival.

«Debo hacer hincapié en que realmente me conoces mejor que la impresión que pudieran dar estos hechos cometidos bajo la influencia del alcohol», se explicó el cantante.