El 11 de marzo de 2011, un terremoto de magnitud 9.0 en la escala de Ritcher y el tsunami que lo siguió arrasaron el noreste de Japón y causaron graves daños en la central de Fukushima Daiichi.

A lo largo de la jornada se celebrarán homenajes a las víctimas en todo el país, cuyo acto central será el minuto de silencio a las 14:46 horas locales (05:46 GMT), momento exacto en el que tuvo lugar la catástrofe que obligó la evacuación de cerca de medio millón de personas.

En muchas localidades, se activará incluso la alarma de tsunamis a esa misma hora, para recordar el momento del seísmo con epicentro frente a la provincia de Miyagi (noreste), que desencadenó las olas descomunales que barrieron esta zona del archipiélago japonés y alcanzaron los 20 metros de altura en algunos puntos.

Las ciudades y localidades más afectadas celebrarán diversos eventos conmemorativos, mientras que en Tokio en un acto solemne el emperador Akihito y la emperatriz Michiko rendirán tributo a los fallecidos en la mayor tragedia acaecida en Japón desde la II Guerra Mundial.

Tras el minuto de silencio, el primer ministro, Shinzo Abe, ofrecerá un discurso, y le seguirán el del emperador e intervenciones de otras autoridades estatales y de familiares de las víctimas procedentes de las tres provincias más castigadas, Fukushima, Miyagi e Iwate.

La cifra oficial de fallecidos a causa del desastre natural asciende a 15.894.