El líder norcoreano, Kim Jong Un, recibió un irritante regalo de cumpleaños el viernes cuando Corea del Sur reasumió transmisiones críticas por altavoces a lo largo de la frontera.
Corea del Sur dice que las transmisiones son una contra maniobra a la reciente prueba nuclear de Pyongyang, que según Seúl violó un acuerdo alcanzado en agosto.
“Asumo que es lo que tenemos que hacer. Definitivamente tenemos que hacerlo y pienso que debemos tomar aún acciones más enérgicas. Y pienso que también debemos armarnos con armas nucleares. Debemos responderles cada vez que nos provocan. Parece que con miran con desdén porque siempre estamos en una posición defensiva”, dice Kim Yoon-ki, un residente de Seúl que apoya las transmisiones.
Pero no todos en Seúl están convencidos de que música estruendosa y comentarios sobre Kim Jong Un en los gigantescos altavoces lograrán algo. You Young-jae, es un manifestante que se opone a las transmisiones.
“La guerra psicológica de transmisiones de propaganda de guerra anti Norte no ayuda a resolver el problema del programa nuclear de Corea del Norte en absoluto, sino que puede generar conflictos militares entre Seúl y el Norte por lo que tiene que ser detenido inmediatamente”, indicó You Young-jae.
En respuesta al ruido, las fuerzas armadas norcoreanas han aumentado el número de solados desplegados a lo largo de la frontera.
La presidenta surcoreana, Park Geun-hye, dijo el viernes que el país tomará enérgicas tácticas defensivas contra Corea del Norte en estrecha coordinación con la comunidad internacional.
