Santo Domingo.- El abogado Namphi Rodríguez aseguró hoy que no es posible hacer una reforma constitucional para modificar el modelo de presidencialismo dominicano, puesto que esa enmienda debería ser ratificada mediante la aprobación una ley orgánica que, hoy por hoy, el Congreso no ha sancionado.
Rodríguez, presidente de la Fundación Prensa y Derecho, explicó hoy en un comunicado que los artículos 210 y 272 de la Carta Magna establecen que cuando las reformas versen sobre aspectos fundamentales del ordenamiento político «deben ser ratificadas por un refrendo especial».
Este tipo de ratificación «sólo se puede convocar en virtud de una ley preexistente que regule el procedimiento» y que debe convocar «la Junta Central Electoral sesenta días después de la reforma constitucional», concurriendo, por lo menos, «el treinta por ciento de los ciudadanos inscritos en el registro electoral», puntualizó.
Tras la reforma constitucional de 2010, «se debió dar paso a la aprobación de una ley sobre referendo, con lo cual ahora existe un vacío que impide completar el procedimiento constitucional para ese tipo de reformas», apuntó el jurista.
Además, en el sistema electoral dominicano «no está permitido hacer reformas en el año previo a la convocatoria de elecciones», por lo que «se trataría de una violación del principio de legalidad, que contaminaría la legitimidad de la reforma y traería gran incertidumbre entre los actores del sistema político», añadió.
Si el actual Gobierno quiere hacer una reforma como «un traje a la medida para satisfacer un afán continuista, es un acto que rompe con la tradición democrática que se inscribe en el conservadurismo político de los siglos XIX y XX, y que trata a la Constitución como un pedazo de papel, y no como una Carta de Garantías», opinó.
Asimismo, Rodríguez consideró que lo procedente es que el presidente Danilo Medina y la clase política «se aboquen a pactar la aprobación de ese sistema de garantías políticas e institucionales» para que, una vez celebradas las próximas elecciones, se proceda a modificar la Ley Electoral y sancionar una ley de partidos y una de referendos.
«Una reforma constitucional en estos momentos se inscribe en la línea de pensamiento del conservadurismo más autoritario al estilo de Pedro Santana, Buenaventura Báez, Ulises Heureaux, Cáceres, Horacio Vásquez, Trujillo y Balaguer», opinó.
Por último, el abogado recordó que el PLD «es un partido formado por un prócer de la democracia latinoamericana que criticó el continuismo presidencial.