ESPAÑA.-El Tribunal Supremo acordó examinar una de dos demandas de paternidad presentadas contra el ex-rey Juan Carlos I.
La demandante cuyo caso se procesará es Ingrid Jeanne Satiau, una ciudadana belga quien reclama ser hija del ex jefe de Estado.
Cuando Satiau presentó su caso originalmente funcionarios reaccionaron señalando que carecía de credibilidad.
La justicia española, apoyándose en la inviolabilidad que la Constitución acuerda al monarca, rechazó dos demandas de paternidad presentadas contra el ex-rey Juan Carlos I por el español Alberto Solá Jiménez y la belga que aseguran ser sus hijos.
El español Alberto Solá Jiménez y la belga Ingrid Jeanne Satiau, representados por la misma abogada, presentaron el 9 de octubre pasado demandas de paternidad contra el ex-monarca español en dos juzgados de primera instancia de Madrid.
Abogados solicitaban que «se dicte resolución que declare que mi mandante es hijo por vía consanguínea de Don Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón Dos Sicilias.
En 2012 los dos jueces las rechazaron con el mismo argumento, el «blindaje» de la Constitución, que en su artículo 56 afirma: «la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad».
«Dicho precepto constitucional, recogiendo la tradición histórica e internacional, atribuye al ex-rey un status o protección especial confiriéndole inviolabilidad e irresponsabilidad», afirmó uno de los magistrados en su decisión.
Esto «implica la imposibilidad no sólo de exigir responsabilidad penal sino también la de dirigir contra el Monarca acciones ante la jurisdicción civil».
Según la prensa, Satiau asegura ser hija de Juan Carlos I porque su madre le dijo en una ocasión «este hombre es tu padre» cuando el rey aparecía en la televisión. Por su parte, Solá, que fue adoptado, defiende que su madre biológica mantuvo una relación con el hoy ex-rey en Barcelona.
Medios afirman que Satiau y Solá aseguran haber realizado una prueba de ADN que determina al 91% que son hermanos.
