Inició en Libia el juicio a Saif al-Islam, hijo del depuesto presidente Muamar Gadafi, acusado de corrupción y crímenes de guerra. Junto al-Islam se enjuicia a otros altos funcionarios del gobierno de Gadafi, entre ellos el exjefe de los servicios de inteligencia Abdullah al Senussi y el antiguo primer ministro, Baghdadi al Mahmoudi.
Saif al-Islam, quien se encuentra preso en Zintan, al suroeste de Trípoli, desde su captura en noviembre en noviembre de 2012, no se presentó a los tribunales.
Contra el hijo de Gadafi se han presentado cargos, además, en la Corte Penal Internacional en relación a una revuelta en 2011, que fue parte de los acontecimientos que llevaron al derrocamiento de su padre. Saif al-Islam ha dicho que prefiere ser juzgado por un tribunal internacional en vez de enfrentar la justicia libia.
Muchos analistas señalan que de encontrarse culpable por la justicia libia, al-Islam podría ser condenado a muerte. Sin embargo, el gobierno libio ha asegurado que éste recibirá un juicio justo.