Santo Domingo, (EFE).- La Asociación de Amas de Casa calificó hoy como un «tiro de gracia» a los más pobres el aumento del ocho por ciento al 11 por ciento del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis) a productos como el café, azúcar, aceite, mantequilla, chocolate o el detergente.
La presidenta de la entidad, Ana Vertilia Cabrea, sugirió en rueda de prensa, anular la medida y negó que los comerciantes hayan asumido el incremento, como dijeron que harían.
«No sabemos cómo extender el lesionado presupuesto familiar, debido a este nuevo golpe, que no solo se aplica a los artículos industrializados, también se refleja en otros, por no existir garantía de controles» criticó.
Agregó que «todo se ha dejado a la libre oferta y demanda de un mercado dominado por los grandes agiotistas».
Dijo que las amas de casa «están preocupadas por el alza de los productos de consumo obligado, porque ninguna autoridad la enfrenta y por la demagogia de grandes cadenas de supermercados, que anuncian asumirla, cuando lo que hacen es aplicar incrementos por encima del 11 por ciento establecido».
Cabrera expresó que otro factor es que los productos escasean en el mercado antes del aumento de precios y quienes pagan las consecuencias son los consumidores de bajos ingresos «que deben comprar cheleando en los colmados».
«Las amas de casa demandamos del presidente Danilo Medina y del equipo económico del Gobierno sentarse a evaluar el profundo hoyo fiscal que encontró, porque no somos los pobres los que debemos pagarlo, sobre todo, cuando muchos funcionarios culpables y sus cómplices disfrutan del erario de manera abusiva, burlona», alertó.
Opinó que antes de aplicar «esos perturbadores» impuestos, debió realizare un estudio comparativo de la región porque en Puerto Rico y en Estados Unidos el Itbis es de un seis por ciento y en Costa Rica de un 11 por ciento, pero en esas naciones se garantizan los servicios públicos a sus ciudadanos.
Cabrea sostuvo que en el país hay una involución asombrosa en los últimos años, en la calidad de vida y ahora el aumento del gravamen sumado al de la tasa del dólar de 42,98 pesos es «un verdadero crimen», concluyó. EFE
