Severo Rivera
Diario Libre
SANTO DOMINGO. Los premios que otorgó el jurado de la vigésimo séptima Bienal Nacional de Artes Visuales, celebrada en esta ocasión en honor a la memoria de Domingo Liz, y que organiza el Museo de Arte Moderno, sigue generando el rechazo del Colegio Dominicano de Artistas Plásticos (CODAP), que hoy anunciará nuevas acciones de protesta.
Clinton López, presidente del CODAP, y la también artista Rosalba Hernández expresaron que el jurado habría violentado las reglas, y que los habían excluido de la toma de decisiones relativas al montaje del certamen.
El lío se desató, luego de que las obras Metonimia y Satisfecha, de la artista Joiri Minaya, ganaran el primer premio de la jornada, con una dotación de RD$500 mil.
La voz del Museo
La directora del Museo de Arte Moderno (MAM), María Elena Ditrén, envió una carta a DL, en la que refuta lo expuesto por los representantes del CODAP, al tiempo que defendió la pulcritud de la premiación.
«En primer lugar, deseo agradecer el apoyo constante del Diario Libre hacia el Museo de Arte Moderno y hacia la Bienal, un espacio fundamental para la proyección de nuestros artistas, de la mano de la cual han surgido muchos grandes talentos, y se ha afianzado la carrera de muchos artistas, imprescindibles en el proceso de desarrollo y en la historia del arte dominicano», indicó la funcionaria, al dar respuesta a lo declarado a DL por los representantes del CODAP que pusieron en el candelero al certamen.
María Elena Ditrén manifestó que no hubo violación al artículo 5 de las bases de la Bienal, el cual establece: «Sólo se recibirán obras inéditas o que no hayan sido presentadas en exhibiciones y concursos, públicos o privados -en el país o en el extranjero-, y cuya ejecución no date de más de dos años antes de la presente convocatoria».
En defensa de la decisión del jurado que le dio el primer lugar a Joiri Minaya por su video «Metonimia», obra que ha sido objeto de críticas, pues aseguran que la misma ya había sido publicada en Internet, refirió: «En alusión a la supuesta presentación en Kellen Gallery, de la Parsons de N. Y., del performance «Satisfecha», de la artista Joiri Minaya, ganadora del Gran Premio de esta edición de la Bienal; debo responder que hemos recibido del señor Anthony Aziz, profesor Asociado, BFA director of Fine Arts de ese prestigioso centro de estudios, una amplia comunicación, detallando y corroborando lo expuesto por la artista a raíz de la invitación que en su día le extendiera su Escuela, para ser parte de una muestra preparada como parte del proceso formativo, y que luego por criterios curatoriales quedó excluida, quedando como evidencia de dicha invitación, una postal digital diseñada por ella misma, con fines de promover a través de las redes sociales su trabajo y participación, que retiró al momento de conocer la decisión, con lo cual la obra no fue expuesta, ni presentada públicamente».
El CODAP en la Bienal
El presidente del CODAP y Rosalba Hernández dijeron a DL para la nota publicada el pasado martes, que el gremio había sido excluido.
Ditrén lo negó, y aseguró que López formó parte del mismo, y que llegó a participar en sesiones de trabajo, en las que se tomaron las medidas más importantes, «como la transformación de las bases, la selección de los miembros del jurado que tuvo bajo la responsabilidad de seleccionar y premiar las obras y la programación de los eventos teóricos coordinados», dijo de la premiación
Alegó que en lo relativo a la premiación apegada a la clasificación por categorías (pintura, dibujo, escultura, fotografía, instalación, video-arte, performance, obra gráfica, cerámica, etc), fue suprimida desde la edición número 23, a solicitud de los mismos artistas.
«Además, se trata de premiar las obras que, a criterio del jurado, son las que reúnen mayores condiciones para ser merecedoras de recibir dichos galardones».
Dijo que, contrario a lo sucedido en la presente edición, donde sólo se concedió un premio a la pintura, de los veintiuno concedidos, la mayoría de ellos a obras de instalación y performance. En ningún momento, afirmó, se excluyó ningún medio, de hecho, la selección del Jurado, en general fue muy bien recibida, debido a la amplitud y pluralidad de la misma.
Del gran premio
En el caso del Gran Premio, es concedido a partir de los méritos de la obra, pues las bases no contemplan la trayectoria del artista para su otorgamiento.
Un ejemplo, en ese sentido, fue la controversia suscitada en la pasada edición en torno al Gran Premio, concedido en esa ocasión a la artista de la diáspora en EE.UU., Charo Oquet, una de las más destacadas exponentes del arte contemporáneo dominicano, con más de treinta años de trayectoria, cuyo premio también fue cuestionado, en ese caso por el carácter efímero de parte de su instalación. En el caso de Joiri Minaya, se concedió un solo premio, el Gran Premio, a un conjunto de dos obras de la misma artista, lo que favorece a la colección.
La carta de la directora del Museo de Arte Moderno
Estimado Severo:
En primer lugar deseo agradecer el apoyo constante del Diario Libre hacia el Museo de Arte Moderno y hacia la Bienal, un espacio fundamental para la proyección de nuestros artistas, de la mano de la cual han surgido muchos grandes talentos y se ha afianzado la carrera de muchos artistas, imprescindibles en el proceso de desarrollo y en la historia del arte dominicano; además de dar respuesta, desde el MAM, a algunos asuntos tratados por el Colegio Dominicano de Artistas Plásticos (CODAP) en su espacio del martes 20 de agosto del corriente.
En este sentido, en relación a las declaraciones sobre la supuesta violación del Artículo 5 de las bases de la 27 Bienal Nacional de Artes Visuales, que establece: “Sólo se recibirán obras inéditas o que no hayan sido presentadas en exhibiciones y concursos, públicos o privados –en el país o en el extranjero- y cuya ejecución no date de más de dos años antes de la presente convocatoria”. En alusión a la supuesta presentación en Kellen Gallery, de la Parsons de N. Y., del performance “Satisfecha”, de la artista Joiri Minaya, ganadora del Gran Premio de esta edición de la Bienal; debo responder que hemos recibido del señor Anthony Aziz, Profesor Asociado, BFA Director of Fine Arts, de ese prestigioso centro de estudios, una amplia comunicación, detallando y corroborando lo expuesto por la artista a raíz de la invitación que en su día le extendiera su Escuela, para ser parte de una muestra preparada como parte del proceso formativo, y que luego por criterios curatoriales quedó excluida, quedando como evidencia de dicha invitación, una postal digital diseñada por ella misma, con fines de promover a través de las redes sociales su trabajo y participación, que retiró al momento de conocer la decisión, con lo cual la obra no fue expuesta ni presentada públicamente.
En otro orden, debo desmentir la aludida exclusión del CODAP del Comité Organizador de esta Bienal, ya que su actual Presidente, el artista Clinton López, desde su constitución formó parte del mismo, participando activamente, en buena parte de las sesiones de trabajo, en las que se tomaron las decisiones más importantes, como son: la definición de la imagen, la transformación de las bases, la selección de los miembros del jurado que tuvo bajo la responsabilidad de seleccionar y premiar las obras y la programación de los eventos teóricos coordinados, como en las últimas ediciones de la Bienal, por la Asociación Dominicana de Críticos de Arte, entre otros. Y en algunas de las sesiones en las que no pudo asistir, presentó sus excusas y envió un representante. Prueba de ello, son las actas de las sesiones de trabajo y su presencia en la rueda de prensa que dio el Comité Organizador, a principios del pasado mayo, para conocer los detalles de la Convocatoria.
En cuanto a la premiación apegada a la clasificación por categorías (pintura, dibujo, escultura, fotografía, instalación, video-arte, performance, obra gráfica, cerámica, etc), fue suprimida desde la edición número 23, a solicitud de los mismos artistas, debido a que algunas categorías quedaron desiertas, por falta de participación en las mismas. Por ello, conscientes de las consecuencias desfavorables de esta situación para los artistas y debido a la dificultad que plantea hoy en día, establecer en ocasiones las fronteras y los límites entre un medio y otro, con el objetivo de cumplir la misión del Estado, de incentivar la creación artística, en parte, a través de los premios y su total concesión, acogimos la solicitud.
Además se trata de premiar las obras que, a criterio del jurado, son las que reúnen mayores condiciones para ser merecedoras de recibir dichos galardones, imponiéndose como criterio primordial la calidad formal y conceptual de la obra. Por esta razón, en las últimas cuatro (4) ediciones, se ha mantenido el actual esquema de premiación. Por ejemplo, en la pasada edición, la pintura recibió cinco (5) de los diez (10) premios otorgados, a artistas de diversas generaciones, lo que contradice la afirmación de que este esquema desfavorece los medios tradicionales, como es el caso de la pintura.
Contrario a lo sucedido en la presente edición, donde sólo se concedió un (1) premio a la pintura, de los veintiuno (21) concedidos, la mayoría de ellos en obras de instalación y performance. En ningún momento se excluyó ningún medio, de hecho, la selección del Jurado, en general fue muy bien recibida debida a la amplitud y pluralidad de la misma.
En efecto, la Bienal como evento oficial tiene unos lineamientos y objetivos claros, que pretenden estimular, mostrar, evaluar, valorar y proyectar el desarrollo de las artes visuales de nuestro país, para lo cual se invita a diversas instituciones, de carácter público y privado, que contribuyan en su organización. Una de ellas es el CODAP, que viene formando parte sistemáticamente del Comité Organizador de las últimas ediciones, en una muestra de compromiso y apoyo mutuo hacia nuestro sector en su conjunto. De ninguna manera nuestras acciones se dirigen a favorecer el desarrollo de un medio en particular, ya que todos, como debe ser, participan en igualdad de condiciones.
Sobre la apertura de la bases de la pasada y la presente edición, lo hicimos fundamentados en la sentencia Nº 111-2011, dictada por el Tribunal Superior Administrativo, a favor de la Sociedad Dominicana de Fotógrafos Profesionales, que solicitaba la apertura total de las bases, a la luz de la nueva Constitución.
En el caso del Gran Premio, es concedido a partir de los méritos de la obra, pues las bases no contemplan la trayectoria del artista para su otorgamiento. Un ejemplo, en ese sentido, fue la controversia suscitada en la pasada edición en torno al Gran Premio, concedido en esa ocasión a la artista de la diáspora en EEUU, Charo Oquet; una de las más destacadas exponentes del arte contemporáneo dominicano, con más de treinta años de trayectoria, cuyo premio también fue cuestionado, en ese caso por el carácter efímero de parte de su instalación. En el caso de Joiri Minaya, se concedió un solo premio, el Gran Premio, a un conjunto de dos obras de la misma artista, lo que favorece a nuestra colección.
De cualquier modo, si el CODAP entiende que debe emprender acciones legales, está en su derecho, hecho que lamentamos profundamente. Entendemos que en todo evento de esta naturaleza, se suscitan opiniones encontradas, que de ninguna manera deben socavar la credibilidad del mismo, sino más bien deben contribuir desde una crítica constructiva a su madurez y desarrollo.
Es sabido que la apreciación artística es eminentemente subjetiva, basada en parte en el gusto y el juicio estético del observador, difíciles de establecer, de manera especial en el arte contemporáneo.
Le reitero nuestro agradecimiento, por permitirnos dirigirnos a sus lectores para dar respuesta a las opiniones vertidas, por el Colegio Dominicano de Artistas Plásticos, en torno a la polémica suscitada a raíz de la premiación de la 27 edición de la Bienal Nacional de Artes Visuales.
Atentamente,
María Elena Ditrén
Directora del MAM
