Cannes-Francia.- El traje y los peinados de las actrices y modelos que durante los últimos 12 días han desfilado por la alfombra roja del Festival de Cannes han acaparado todos los flashes, pero el maquillaje y la manicura, según explican a Efe sus expertos, también han sido esenciales para completar el «look».
Nicole Kidman, Sharon Stone, Marion Cotillard, Inès de la Fressange, Jane Fonda o Heidi Klum son algunas de las que se han paseado en tanto que miembros del jurado, actrices de un filme en competición o invitadas por alguna marca de cosmética, y con su presencia han servido de espejo de las nuevas tendencias.
Ha sido un festival más clásico que en ediciones anteriores, indica el maquillador de L’Oréal Karim Rahman, pero no clásico «en el sentido de aburrido, sino de atemporal».
Y la referencia que esa marca ha tomado como punto de partida para preparar a quienes antes de cada acto oficial pasaban por su suite en el exclusivo Hotel Martínez de Cannes ha sido, como no podía ser de otra manera, cinematográfica.
«El cine ha sido una suerte de inspiración en mi trabajo, muy influido por actrices como Romy Schneider, que me han marcado, o con imágenes icónicas, como Faye Dunaway, Elisabeth Taylor, Sophia Loren o Claudia Cardinale, todas ellas -según Raham- mujeres increíbles y que amaban el maquillaje».
Esas musas del séptimo arte no son sinónimo de estilos anticuados, porque por el material, los colores o los efectos, el resultado, en palabras de este experto, ha sido «claramente contemporáneo».
«Hemos visto labios rojos, pero no pesados ni mate. Y el rostro ha captado la luz de manera muy natural. Las nuevas tecnologías hacen que se pueda tener una tez perfecta, con todas las imperfecciones camufladas, y que al mismo tiempo se pueda ver la piel».
El nude, entre todas las tendencias previas, parece además que ha llegado para quedarse, mientras que el «color block», esa combinación de los colores por bloques, ha disminuido su fuerza y «roto la paleta sin contrastes», para apostar por la degradación.
Recientemente incorporado a L’Oréal para encargarse de marcar las tendencias en la materia, Bachik indicó que, pasada la primavera, la moda se ha decantado por «colores energéticos y brillantes», sin caer en el extremo de los neón o flúor.
«Creo que las tendencias no cambian, sino que evolucionan. Donde antes había un rosa brillante, ahora hay un lavanda rosado, o el naranja ha tendido al coral. Se varía en intensidad», apuntó.
El californiano ha buscado en esta edición que aunque los trajes sean quienes «acaparen el espectáculo y las uñas tomen un asiento trasero, estas completen el look. Que si hay un rojo clásico, en las uñas hubiera otro, pero más moderno y brillante».
En el pasado, en su opinión, «la gente solo quería una apariencia limpia, pero ahora está preocupada por la textura y los colores, si van con los ojos o si hacen destacar los zapatos», y una de las actrices que más valientes han sido en esta ocasión, a su juicio, ha sido la india Aishwarya Rai.
Pero lo más importante, para ellas y para todas, según concluyen ambos, es «sentirse bien con una misma»: «Aunque desde un punto de vista de la moda algo no guste, lo bonito es que la chica se sienta bien».
Y aunque «Cannes es un lugar donde todo está permitido, a condición de que las mujeres acaben sublimes», tal y como destaca el maquillador, trasladar sus creaciones a las respectivas casas es menos difícil de lo que parece.
«Sobre todo -concluye- por las nuevas tecnologías. Las nuevas brochas de las máscaras de pestañas ayudan a hacerlo más rápido, y todo está desarrollado para que conseguir una tez bonita no resulte complicado». EFE
