Yasmín Mariche / Clínica de Periodismo | El Universal
México. A cambio de estar más cerca de Cristo, cientos de personas hicieron a un lado su familia y amigos, optaron por vivir en la miseria de su “monasterio”, dormir en cajones de madera, dedicados a trabajar hasta por 26 horas continuas sin paga, comer vísceras de animales y soportar tratos denigrantes. Estos son algunos de los abusos que cometió Ignacio González de Arriba en el nombre de Cristo. (more…)