POR JUAN TH.
SANTO DOMINGO. Si las elecciones presidenciales se realizaran hoy, las ganaría Hipólito Mejía en primera vuelta no importa quién sea el candidato o la candidata que presente el PLD.
La gente está harta del PLD y su gobierno.
Si en éste país no se ha producido un estallido social es por la cercanía de las elecciones. Es decir, por la proximidad de la venganza popular a través del voto.
El pueblo tomó la decisión de sacar del Palacio Nacional al PLD. No hay fuerza humana sobre la tierra capaz de impedir su derrota en las próximas elecciones.
El presidente Leonel Fernández podrá intentar reelegirse a través de su mujer invirtiendo todos los millones del Presupuesto Nacional, primero para aplastar a Danilo Medina, luego para ganarle al candidato del PRD, pero no lo logrará.
Lo dije y lo repito: La reelección no pasará. ¡Con Leonel o con su mujer, no pasará!
El PLD saldrá del poder no importa que el candidato sea Danilo Medina o la mujer del presidente.
¡El PRD, con Hipólito Mejía de candidato, volverá al gobierno el año que viene!
La gente no soporta más atropello y humillación; más arrogancia y prepotencia, más abuso de poder, corrupción, narcotráfico, crímenes, delitos, inseguridad, desempleo y alto costo de la vida.
La gente está harta de las mentiras y cantinfladas de Leonel.
Harta de los apagones, del alto de la tarifa eléctrica, del cada vez más alto precio de la gasolina, del gasoil y el gas licuado de petróleo, del enriquecimiento ilícito de funcionarios civiles y militares, de los grandes contratos otorgados grado a grado, de de los flanqueadores deteniendo el tránsito en todas las esquinas para abrirle pasa a cualquier pelafustán con placa oficial; de la impunidad y la falta de justicia.
Ha sido demasiado el abuso, el atropello y la humillación. Ha sido demasiada la arrogancia y la prepotencia, la corrupción y la impunidad. Ha sido demasiado obvio el vínculo con el narcotráfico y el crimen.
Mientras el gobierno anuncia todos los meses el crecimiento de la economía, aumenta el número de pobres y de muy pobres. Es decir, gente que apenas sobrevive, gente sin esperanza de mejorar su situación.
Cientos de miles de millones de pesos recaudados a través del pago de impuestos se han perdido o se los han robado. La deuda externa ha subido de 9 a 22 mil millones de dólares. Todas las obras que Leonel inaugura se han levando con préstamos internacionales. Cada niño o niña nace con una deuda enorme debajo del brazo. El país es un punto de drogas. La Policía y las Fuerzas Armadas no pueden estar más corrompidas y desacreditadas. El sistema Judicial perdió su independencia al igual que el Congreso. Los tres poderes del Estado en manos del Mayimbe del Palacio Nacional. ¡La democracia de una caricatura! ¡Los comesolos se han burlado del país! El PLD no ha resuelto uno solo de los grandes problemas nacionales a pesar de haber manejado más dinero que ningún otro gobierno en la historia.
Es por eso que el PLD, con el presidente de la República de candidato, con su mujer, con Danilo o con cualquier otro, perderá las elecciones del 2012. El PLD puede resucitar a Juan Bosch y llevarlo de candidato. ¡Y perdería! La herencia de Leonel será funesta para el PLD y para el país. Dejará el país sumido en el caos y la desolación fruto de una tremenda crisis económica y social. El próximo presidente, que de seguro será Hipólito Mejía, tendrá que esforzarse extraordinariamente para sacar la nación a flote. ¡No será fácil!
Hipólito, para enfrentar con éxito los gravísimos problemas que dejará Leonel como un legado maldito, tendrá que actuar con firmeza para enfrentar la corrupción, el narcotráfico, el crimen y el delito, la falta de valores éticos-morales que como un cáncer corroen la sociedad dominicana. Tendrá que ser austero en sumo extremo. Terminar de una vez y para siempre con la impunidad. El país necesita recuperar la confianza en sus líderes y en sus instituciones.
Hipólito no puede repetirse a sí mismo en el poder. Tiene que hacer un gobierno para la historia, donde prime el trabajo, la capacidad y la honestidad, un gobierno donde primer la transparencia y el combate a la corrupción y el despilfarro de los recursos públicos, un gobierno que termine de una vez y para siempre con el borrón y cuenta nueva. ¡Y creo que lo hará!